Un sábado nos dió ganas de ir a hacer un hike y regresamos cerca a las cuevas de Munit pero esta vez fuimos a la punta donde la vista estuvo espectacular. La subida estuvo dura y bien empinada pero valió la pena! Lo mejor de todo fue el timming, justo cuando bajamos empezó a llover bien fuerte y nos obligó a guardanos en el depa.